La Ley de Disciplina Financiera del Estado de Nuevo León es un instrumento clave en la regulación y control del ejercicio del gasto público en el estado. Su propósito es asegurar que los recursos financieros de los entes gubernamentales, incluyendo los organismos descentralizados, sean administrados con criterios de eficiencia, transparencia y responsabilidad.

Esta ley establece los principios de sostenibilidad financiera, equilibrio presupuestario y endeudamiento responsable, alineándose con los lineamientos federales de disciplina financiera. En el contexto de los organismos descentralizados, como nuestra institución educativa, esta ley establece parámetros estrictos para la administración de sus presupuestos, asegurando que los fondos asignados sean utilizados de manera óptima y alineados con sus objetivos institucionales.

A través de ella, se regulan aspectos como: